Investigación confirma que todos los osos andinos de Ecuador forman parte de una misma población genética
Un estudio desarrollado por investigadores de la Pontificia Universidad Javeriana, Fundación Oso Andino, Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y University of Minnesota Crookston confirma que, pese a ciertas variaciones regionales, todos los osos andinos de Ecuador (Tremarctos ornatus) forman parte de una misma población genética.
Los investigadores, Manuel Ruiz-García, Armando Castellanos, Jessica Yanina Árias-Vásquez y Joseph Mark Shostell, examinaron muestras de pelo, sangre y heces recolectadas en 13 provincias del país, y realizaron tres tipos de análisis genéticos, incluyendo genomas mitocondriales completos, y marcadores de ADN nuclear.
En este sentido, los resultados señalan que la diversidad genética del oso andino en Ecuador es alta y saludable; que existen ligeras diferencias entre osos del norte y del sur del país, pero no lo suficientemente fuertes como para considerarlos poblaciones separadas; y el análisis más robusto concluye que en el país debe existir un solo plan de manejo de conservación para toda la población.
De acuerdo a los investigadores, el oso andino es considerado una especie “paraguas”: al conservarlo, también se protege a muchas otras especies que comparten su hábitat, desde los páramos hasta los bosques montanos. En un contexto de cambio climático y pérdida de hábitat, esta investigación ofrece una base sólida para fortalecer la protección de uno de los animales más emblemáticos de Sudamérica.
Los Andes Tropicales son posiblemente el punto crítico de biodiversidad más importante del mundo, en el que habitan 45.000 especies de plantas (aproximadamente 1/6 de todas las especies de plantas del mundo), de las cuales 20.000 son endémicas. Además, contienen un conjunto diverso de animales (980 especies de anfibios [670 endémicas], 1.700 especies de aves [900 endémicas] y 570 especies de mamíferos [alrededor de 80–100 endémicas]).
Entre las especies de mamíferos más emblemáticas y únicas de los Andes tropicales, y uno de los mayores depredadores de Sudamérica, se encuentra el oso de anteojos u oso andino. Su distribución geográfica involucra los países de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Esta distribución es larga (alrededor de 4700 km) y estrecha (alrededor de 200–650 km) a lo largo de las montañas de los Andes.
Asimismo, T. ornatus habita una amplia variedad de ecosistemas andinos entre 200 y 4900 msnm, en los que se incluyen bosques secos, tierras bajas húmedas, bosques montanos, matorrales secos y húmedos, y matorrales de gran altitud, pastizales y páramos.
El estudio completo lo encuentra aquí: https://www.nature.com/articles/s41598-025-17839-9
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacionales e internacionales, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.
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