Investigadores implementan técnica in situ de identificación y monitoreo de tres especies de tiburones amenazados
Investigadores de Manchester Metropolitan University, Universidad San Francisco de Quito (USFQ), WWF Fisheries Ecuador, Ministerio de Producción, Comercio Exterior, MigraMar, Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), University of Delaware y University of Plymouth implementaron la primera técnica in situ de identificación y monitoreo de tres tiburones amenazados e incluidos en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES): tiburón zorro (Alopias superciliosus), zorro pelágico (A. pelagicus) y tiburón marrajo dientuso (Isurus oxyrinchus).
Las pesquerías capturan grandes cantidades de especies de tiburones vulnerables o en peligro de extinción y las comercializan en todo el mundo, pero el seguimiento es difícil, ya que las técnicas actuales para identificar especies dependen del examen visual realizado por expertos o de técnicas de códigos de barras de ADN, que requieren instalaciones de laboratorio especializadas y personal capacitado.
Estas barreras para la identificación significan que las especies vulnerables están amenazadas y también representan un riesgo potencial para la salud humana, ya que la carne de tiburón puede contener altas concentraciones de contaminantes como el mercurio, que puede ser dañino cuando los humanos la comen.
Frente a esto, Guuske P. Tiktak, Alexandria Gabb, Margarita Brandt, Fernando R. Diz, Karla Bravo-Vásquez, César Peñaherrera, Jonathan Valdiviezo, Aaron Carlisle, Louise M. Melling, Bradley Cain, David Megson, Richard Preziosi y Kirsty J. Shaw, han desarrollado un laboratorio en un chip basado en papel, que permite a los funcionarios analizar peces de forma rápida, sencilla y económica.
Los investigadores extrajeron con éxito ADN de muestras de carne y aletas de tiburón y los resultados estuvieron disponibles en menos de una hora, con un resultado de ‘sí’ o ‘no’ indicado por un cambio de color de rosa a amarillo cuando se detecta una de las especies objetivo.
Los elasmobranquios (tiburones y rayas) representan uno de los taxones más vulnerables del planeta, donde más de un tercio están amenazados de extinción. Uno de los principales impulsores del declive en todo el grupo es la sobrepesca. Algunas especies han experimentado disminuciones poblacionales de más del 90% y, sin estrategias de conservación efectivas, muchas especies pueden extinguirse por completo.
La carne de tiburón se comercializa y se consume en todo el mundo, y existe una creciente preocupación por la práctica generalizada de etiquetado incorrecto y sustitución de especies, incluso en regiones no costeras donde los tiburones no suelen considerarse una fuente primaria de alimento. El etiquetado incorrecto y la sustitución de especies ocurren cuando los tiburones se venden como otras especies y, por lo tanto, es posible que los consumidores no sepan que están consumiendo productos de tiburón.
El etiquetado incorrecto puede representar una amenaza para la seguridad de los consumidores, ya que pueden estar expuestos a alérgenos, enfermedades zoonóticas y altas concentraciones de contaminantes, sin su conocimiento. Los países donde se ha producido un etiquetado incorrecto y sustitución de especies incluyen el Reino Unido, Brasil, Grecia, Indonesia, Singapur, Taiwán, Perú, Italia, España y Estados Unidos, entre otros.
Ecuador es hogar de una amplia gama de especies de tiburones, pero las poblaciones han experimentado disminuciones impulsadas por la demanda de aletas y carne de tiburón en los mercados internacionales. También se han vendido y consumido tradicionalmente en los mercados de pescado a lo largo de la costa de Ecuador.
Además de monitorear el comercio de productos de tiburón, muchos estudios que investigan la ecología, la biología y la historia de vida de especies de elasmobranquios poco estudiadas dependen directamente de la pesca artesanal y comercial en áreas remotas, donde los especialistas taxonómicos pueden no estar presentes. Esto puede dar lugar a que se identifiquen erróneamente especies morfológicamente similares, lo que representa una grave amenaza para nuestra comprensión de estas especies, lo cual es vital para informar las estrategias de conservación y gestión.
Las técnicas de laboratorio miniaturizadas se están volviendo cada vez más populares porque suelen ser rápidas, rentables y portátiles (por ejemplo, pueden llevarse a cabo en el campo). Un ejemplo de estas técnicas es la tecnología Lab-on-a-Chip, que incorpora varios procesos de laboratorio en un pequeño dispositivo que suele tener sólo unos pocos centímetros cuadrados de tamaño.
El artículo puede ser consultado en la Revista PLOS ONE: https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0300383
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacional e internacional, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.
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