‘No nativo’, ‘no nativo establecido’, y ‘no nativas invasoras’, son los términos sugeridos al hablar de especies invasoras
Investigadores de alrededor de 90 instituciones nacionales e internacionales, entre ellas el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), revisaron y evaluaron los múltiples términos utilizados en la ciencia de la invasión (por ejemplo, “no nativo”, “extraterrestre”, “invasor”, “exótico”, “no indígena”, “naturalizado”, “plaga”) y proponen una terminología más simplificada y estandarizada.
En este sentido, el marco simplificado que proponen y que fue traducido a otros 28 idiomas se basa en los términos (1) ‘no nativo’, que denota especies transportadas más allá de su área biogeográfica natural; (2) ‘no nativo establecido’, es decir, aquellas especies no nativas que han establecido poblaciones autosostenibles en su(s) nueva(s) ubicación(es) en la naturaleza, y (3 ) ‘no nativas invasoras’: poblaciones de especies no nativas establecidas que se han extendido recientemente o se están expandiendo rápidamente en su área de distribución invadida de manera activa o pasivamente con o sin mediación humana.
La terminología estandarizada en ciencia es importante para la claridad de interpretación y comunicación. En la ciencia de la invasión –una disciplina dinámica y en rápida evolución– la proliferación de terminología técnica ha carecido de un marco estandarizado para su desarrollo.
Los investigadores, además, recomiendan reducir la redundancia y proponer un conjunto unificado de términos en un intento de aumentar la claridad y coherencia en la ciencia de la invasión. Cualquier desviación de los términos propuestos (es decir, especies ‘no nativas’, especies ‘no nativas establecidas’ y especies ‘invasoras no nativas’) y sus traducciones deben justificarse definiendo los términos apropiadamente y alineando con las definiciones descritas.
Alcanzar un consenso e implementar medidas para lograr coherencia en la terminología utilizada en diversas plataformas (es decir, desde la ciencia hasta las políticas, así como los medios de comunicación pública) no será fácil ni rápido. Los esfuerzos de las revistas, los consejos editoriales o las sociedades y organizaciones profesionales pueden ser una vía para identificar formas de reconocer el desafío y formas de abordarlo. La terminología más simplista y clara para audiencias más amplias que se propone aquí será útil para mejorar la comunicación y la comprensión entre los científicos, los tomadores de decisiones y el público.
Se espera que el lenguaje unificado y estandarizado pueda promover estrategias de gestión más efectivas, mejores políticas y la participación pública en iniciativas de ciencia ciudadana para abordar las amenazas de las especies no nativas. Al cerrar la brecha entre la comprensión científica y la acción práctica, se puede mejorar la conservación con el objetivo de proteger los ecosistemas y la salud humana y al mismo tiempo minimizar las pérdidas económicas.
El artículo está publicado en la Revista BIOLOGICAL REVIEWS: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/brv.13071?af=R
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacional e internacional, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.
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