El INABIO, un productor de información genética y molecular gracias a su laboratorio de innovación
“Quiero ver un Ecuador desarrollado a través de la ciencia y tecnología. Las grandes industrias de la farmacéutica, medicina, agricultura, productos bioquímicos, entre otros, trabajan con el ADN y la información molecular. Entonces, ese es el gran paso que en el país todavía no damos”, señala Pablo Jarrín, investigador del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y quien lidera el trabajo en el Laboratorio de Secuenciamiento de Ácidos Nucleicos.
Jarrín nos explica que el laboratorio se dedica a analizar la biodiversidad desde el punto de vista de las moléculas de la vida. “Específicamente un tipo de molécula llamada ácido nucleico, conocida también como ADN”, indica el investigador, quien añade que el ADN almacena información sobre las funciones y estructuras de los seres vivos, y es información de valor y uso para el manejo de la biodiversidad, la biotecnología e industrias.
Este laboratorio cuenta con los insumos y conocimientos necesarios para transformar el material biológico en secuencias digitales, y en este sentido, se destaca el trabajo de los otros investigadores que son parte de ese equipo; Julio Carrión, Daniela Reyes, Pamela Lojan y Rosa Bolaños. “No hay más de 10 laboratorios de este tipo en Ecuador, y para el INABIO es muy importante tener uno de ellos, porque fortalece la capacidad para estudiar la biodiversidad desde el punto de vista del ADN. Esto abre muchas puertas”, menciona Jarrín.
Para Julio Carrión, el trabajo que se desarrolla en el laboratorio es un gran complemento a las labores que hacen los técnicos en campo, donde se muestrean especies en las áreas de herpetología, ornitología, botánica, mastozoología, entre otros. “A veces en el campo es muy difícil identificar una especie, pero en el laboratorio completamos la información y definimos con mayor exactitud a qué especie o grupo pertenece un taxón. Actualmente tenemos los descubrimientos de cuatro nuevas especies de marsupiales, 10 especies de roedores, 10 nuevas especies de insectos, dos nuevas especies de bagre andino, dos nuevas especies de plantas y la identificación molecular de especies de plantas invasoras”, detalla.
De su lado, Daniela Reyes habla del laboratorio como un repositorio de vida, en el que se almacenan diferentes muestras como pueden ser tejidos, pieles, especímenes a partir de los cuales se cuantifica o se define lo que posee Ecuador en temas de biodiversidad, y comparte la idea de sus compañeros de dejar a los ecuatorianos la capacidad técnica y tecnológica para estudiar la biodiversidad de nuestro territorio. “Se le da al país más soberanía sobre la biodiversidad que posee, y sobre todo, se consolida la capacidad tecnológica y el desarrollo científico con un trabajo mancomunado y en redes con otras instituciones pares”.
El trabajo que se desarrolla en el Laboratorio de Secuenciamiento de Ácidos Nucleicos es la base para lo que será la Red Nacional de Biocentros de Ecuador, que es parte de la implementación del Banco Nacional de Datos de Recursos Genéticos, un proyecto emblemático que marcará un antes y un después en la gestión del INABIO. “Vamos a transformarnos en productores de información genética y molecular, eso es innovador”, señala Reyes.
Para Pablo Jarrín, la implementación de este proyecto permitirá el fortalecimiento del laboratorio. “La idea es que si hoy recibimos dos estudiantes de tesis de diferentes universidades del país, después de implementar el Banco, se podrá recibir hasta seis. Se ampliará la capacidad del laboratorio para estudiar la biodiversidad. Si hoy podemos estudiar una especie, después de la implementación del Proyecto se tiene la idea de estudiar hasta 10 especies al mismo tiempo”, afirma.
El Banco Nacional de Datos de Recursos Genéticos, que incluye un aporte para el país de nueve millones de dólares, es posible gracias al apoyo del Gobierno de la República de Corea, a través de KOICA, y en coordinación con el INABIO, que busca ser una de las principales estrategias de Ecuador para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el desarrollo de la investigación científica, y la innovación tecnológica.
Este es un proyecto de transferencia de conocimiento y tecnología, fundamental para robustecer la capacidad del Ecuador en la investigación de los beneficios y usos de la biodiversidad. Es un proyecto inclusivo que será un referente de consulta y estudio para la población ecuatoriana, incluyendo estudiantes, investigadores, expertos y técnicos en las áreas productivas asociadas a la vida.
“Es un lindo proyecto de vida. Ahora estamos haciendo cosas pequeñas, pero para llegar a ser una gran industria, este laboratorio es el camino, para eso se debe dar un proceso continuo y sostenido de 15 años al menos, tiempo en el que se podrán sacar patentes comerciales y relaciones con empresas. Queremos aportar con soberanía sobre los recursos genéticos del país, demostrar que este tipo de trabajos se pueden hacer en el Ecuador”, afirma Jarrín.
El pasado viernes, los representantes de los biocentros fundadores (Galapagos Science Center de la Universidad San Francisco de Quito; Universidad de las Fuerzas Armadas; Escuela Politécnica del Litoral; Universidad Técnica Particular de Loja; Universidad Yachay Tech, Universidad Regional Amazónica; y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias; Instituto Nacional de Recursos Genéticos de Corea (NIBR); INABIO y KOICA Ecuador firmaron el acuerdo para el establecimiento de la “Red Nacional de Biocentros del Ecuador”, que tiene como objetivo principal determinar los asuntos de cooperación de cada parte para que la red promueva exitosamente el manejo de los recursos genéticos nacionales.
El objetivo de esta red científica es promover el intercambio de conocimiento y experiencias entre sus miembros. La interacción entre instituciones de ciencia y sus expertos son componentes indispensables para el desarrollo de nuevas ideas; más aún, cuando estos están fundamentados en un recurso fundamental para el futuro de las industrias, salud, alimentación y servicios ambientales, como lo es la biodiversidad.
Unidad de Comunicación Social
Instituto Nacional de Biodiversidad, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica