Dos nuevas especies de ranas de cristal son descubiertas en las estribaciones occidentales de los Andes Sur de Ecuador

Los vínculos de colaboración entre  el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) han dado como resultado el descubrimiento de dos nuevas especies que viven en sintopía en La Enramada, provincia de Azuay.

En este trabajo, liderado por Diego F. Cisneros-Heredia, Mario H. Yánez-Muñoz, Juan C. Sánchez y Santiago R. Ron, se determina a través de evidencias filogéneticas y morfológicas la existencia de estas dos nuevas especies de ranas de cristal (Centrolenidae).

Las ranas de cristal son un grupo de anfibios que se han especializado y diversificado a lo largo del sistema montañoso de los Andes norte de Sudamérica. Su nombre común, hace alusión a la transparencia de su piel, llegando a observar parcial o totalmente, sus vísceras y huesos.

Las nuevas especies se encontraron en un pequeño arroyo en bosques montanos occidentales al límite sur de la provincia de Azuay y El Oro, a 2.900 m de altitud. Tienen la característica de coexistir compartiendo un mismo hábitat en forma simultánea.

Cuando originalmente fueron colectadas estas especies, los especialistas pensaron que se trataba de una sola especie, con variaciones en tamaño y otros caracteres sexuales. Sin embargo, la profundización de sus componentes genéticos, reveló que eran dos especies diferentes, con orígenes evolutivos distintos. Esto llevó a los expertos a detallar y diferenciar la anatomía externa de las dos especies, para finalmente nombrar y describirlas formalmente.

Las nuevas especies son de tamaño pequeño (<30.00 mm), dorso verde y espinas humerales adaptas en machos para la disputa territorial. Las especies fueron nombradas en reconocimiento a dos importantes zoólogos. La primera especie, reconoce la labor de Eric N. Smith, profesor de la Universidad de Texas Arlington, especialmente por el impulso y motivación que entregó para  la consolidación de las colecciones herpetológicas de INABIO.  Centrolene ericsmithi, tiene un hocico inclinado en vista lateral, una gruesa raya labial blanca y su dorso verde uniforme con verrugas verde amarillento claro.

La segunda especie, hace un reconocimiento a la trayectoria del zoólogo ecuatoriano, Felipe Campos Y., considerado un pionero y referente de la investigación y conservación de la biodiversidad del país. Centrolene camposi, tiene  hocico redondo en vista lateral, raya labial delgada y amarillenta con una hilera de tubérculos blancos entre el labio y la inserción del brazo; dorso verde uniforme con espículas dispersas, ornamentación blanca en antebrazos y piernas.

Curiosamente las dos nuevas especies, están cercanamente emparentadas con especies de habitan la otra vertiente de los Andes, en los bosques montanos de las estribaciones orientales de los Andes.

Durante la última década, los esfuerzos de investigación de estas instituciones se han concentrado en las estribaciones suroccidentales de los Andes, revelando una importante área de endemismo, que ha llevado a describir más de una docena de nuevas especies en la región.

El artículo está publicado en la Revista PeerJ: https://peerj.com/articles/15195/

El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacionales e internacionales, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.

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