Se describen 22 nuevas especies de escarabajos vagabundos de los páramos y bosques montanos de Pichincha, Imbabura, Chimborazo, Carchi y Pastaza
22 nuevas especies de escarabajos vaganundos (Coleoptera, Staphylinidae, Pselaphinae) del género Panabachia fueron descritas por Sofía I. Muñoz-Tobar y Michael S. Caterino, investigadores del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y Universidad de Clemson, en los bosques montanos y páramos de las provincias de Pichincha, Imbabura, Chimborazo, Carchi y Pastaza.
Las nuevas especies llevan los nombres de P. pahuma, P. trifecta, P. inornata, P. amica, P. winku, P. ayauma, P. pastazae, P. romeroi, P. uktu, P. salebrosa, P. urbana, P. carltoni, P. falini, P. papallacta, P. ananay, P. cayambi, P. cryptica, P. caranqui, P. patera, P. vigilans, P. perdita, y P. ambulan.
Los investigadores describieron estas especies tras varios años de exploración en ecosistemas alto-andinos de Ecuador. Previamente, solo se habían descrito dos especies de tierras bajas de Panamá y Guatemala, aunque el género se registra desde México hasta Bolivia, con varias especies aún por conocer.
Estos escarabajos pertenecen a la subfamilia Pselaphinae (familia Staphylinidae), uno de los grupos de insectos más diversos del planeta con más de 1600 especies conocidas. Sin embargo, estas especies descritas representan solo la punta de un iceberg inmenso, con numerosos países hiperdiversos casi completamente desconocidos.
Ecuador, por ejemplo, alberga solo 16 especies de Pselaphinae, mientras que Panamá, un país mucho más pequeño pero mejor estudiado, alberga más de 500 y se sabe que la vecina Colombia tiene al menos 88 especies.
Las nuevas especies muestran una sorprendente variabilidad en los caracteres secundarios de los machos, lo que evidencia una radiación evolutiva ligada a ecosistemas de alta montaña. Entre las especies descubiertas se encuentran P. pahuma, P. cayambi, P. papallacta, P. pastazae, P. caranqui, P. uktu, P. winku, P. ayauma y P. ananay, cuyos nombres rinden homenaje a localidades, comunidades y rasgos culturales de los Andes ecuatorianos.
La mayoría de las especies documentadas aquí se conocen en localidades individuales, a pesar de estudios bastante exhaustivos realizados por la autora principal y otros que trabajan en la región. Este no es un resultado sorprendente, ya que los ecosistemas montañosos de los Andes del norte se caracterizan por un alto número de especies endémicas, en parte resultado de eventos geológicos y paleoclimáticos complejos durante la formación de los Andes, así como las influencias de regiones adyacentes hiperdiversas de menor elevación, como la Amazonia y las zonas del Chocó.
El estudio completo lo encuentra aquí: https://zookeys.pensoft.net/article/158319/
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacionales e internacionales, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.
Unidad de Comunicación Social
Instituto Nacional de Biodiversidad, entidad adscrita al Ministerio de Ambiente y Energía