Investigación confirma que la regeneración de un bosque tropical deforestado puede tardar décadas
Cuando pensamos en un bosque deforestado, solemos imaginar que, si dejamos de talar y damos tiempo a la naturaleza, todo volverá a ser como antes, los árboles crecerán, los animales regresarán y el ciclo de vida continuará. Pero la realidad es más compleja: la regeneración de un bosque tropical puede tardar décadas, y no se trata solo de que vuelvan las plantas, sino de que se restablezcan las relaciones invisibles que lo hacen funcionar.
En este sentido, un estudio desarrollado por investigadores de Senckenberg Biodiversity and Climate Research Centre (SBiK-F), Goethe University Frankfurt, Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), Pontificia Universidad Católica del Ecuador, University of Ulm, Louisiana State University, University of Bern, Universidad Del Azuay y Smithsonian Tropical Research Institute demuestra que, aunque las plantas pueden rebrotar en pocos años gracias a árboles remanentes, la red de interacciones con animales dispersores de semillas (aves, murciélagos y mamíferos) necesita varias décadas para volver a funcionar.
Los investigadores, Anna R. Landim, Jörg Albrecht, Jorge Brito, Santiago Burneo, Santiago Erazo, Felicity L. Newell, Boris A. Tinoco, Marco Tschapka, Eike Lena Neuschulz y Matthias Schleuning, analizaron 62 parcelas en el Chocó ecuatoriano, un punto crítico de biodiversidad, abarcando parcelas en tierras agrícolas activas, bosques en recuperación y bosques primarios, con diferentes niveles de conectividad con el bosque circundante.
Entre los resultados de la investigación se destaca que las plantas recuperan su diversidad funcional muy rápido, en apenas un año, gracias a los árboles remanentes que sobreviven a la tala, mientras tanto que los animales frugívoros necesitan en promedio 40 años para recuperar su diversidad de funciones.
Asimismo, las interacciones planta-animal, es decir, los lazos que mantienen vivo al bosque, requieren alrededor de 20 años en condiciones favorables, y más de 30 años si los fragmentos están aislados.
La deforestación y la degradación del hábitat están disminuyendo el área de bosques tropicales primarios, hoy en día, los bosques primarios sin signos de perturbación humana representan solo alrededor de un tercio de los bosques en pie, mientras que los otros dos tercios están compuestos por bosques secundarios degradados o en recuperación. Por lo tanto, la restauración es esencial para mantener y recuperar la biodiversidad de los bosques tropicales.
Tradicionalmente, se ha utilizado la diversidad de especies para evaluar el éxito de la restauración. Sin embargo, restaurar el funcionamiento del ecosistema en los bosques tropicales depende de la recuperación de los procesos ecológicos, no solo de la diversidad de especies.
Evaluar la tasa de recuperación en los bosques secundarios es crucial para ir más allá de las medidas de diversidad de especies y cuantificar la rapidez con la que la diversidad funcional de las especies y las interacciones de las especies pueden recuperarse después de la deforestación.
Los procesos ecológicos derivados de las interacciones planta-animal, como la dispersión de semillas, son vitales para la regeneración vegetal. En los bosques tropicales, casi el 90% de las plantas dependen de los animales para la dispersión de semillas, lo que hace que la dispersión de semillas mediada por animales sea esencial para que las plantas colonicen nuevas áreas y restauren hábitats degradados.
Por lo tanto, los hallazgos en este estudio exigen estrategias a largo plazo que permitan que los bosques secundarios maduren y recuperen los procesos ecológicos necesarios para sustentar la recuperación forestal natural. La gestión eficaz de los bosques tropicales secundarios requiere programas a largo plazo que abarquen al menos dos décadas y que mantengan una alta conectividad con los bosques circundantes para facilitar la recuperación de las funciones de dispersión de semillas.
El estudio completo lo encuentra aquí: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0960982225011704
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacionales e internacionales, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.
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