Estudio proporciona datos esenciales para la gestión y conservación de un árbol endémico y en peligro de extinción de Ecuador
Carapa amorphocarpa y Carapa longipetala son dos árboles endémicos de Ecuador. La primera especie es un árbol descubierto en 2012 por Walter Palacios en el Cerro Golondrinas, provincia del Carchi. Está amenazada debido a la expansión de la frontera agrícola y a la explotación de su madera que también ocurre para otros miembros del género en varios países de América Latina.
Investigadores de la Universidad de Guadalajara, Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y Universidad Nacional Autónoma Altoandina desarrollaron un estudio sobre la germinación y establecimiento de plántulas como base para recuperar la población de este árbol endémico y amenazado, conocido comúnmente como Tangare.
En el estudio se aplicaron varios tratamientos pregerminativos, incluyendo combinaciones de sustratos (suelo de bosque solo y suelo de bosque mezclado con arena) y escarificación mecánica pregerminativa a las semillas. Mediante estos tratamientos se evaluó en vivero la capacidad de germinación de las semillas, su potencial de crecimiento y sus tasas de supervivencia. La germinación de las semillas resultó ser hipogea criptocotilar, iniciando a los 41 días y alcanzando un promedio de 83,13%. La supervivencia de las plántulas germinadas fue del 99,23% a los 60 días después de la germinación.
Además, los investigadores Freddy Hernán Villota-González, Walter Palacios (Asociado al INABIO), Edison Javier Villota González, Rosario Marilú Bernaola-Paucar y Belkis Sulbarán-Rangel observaron un alto grado de correlación en el crecimiento entre el diámetro basal y la altura de la planta (R = 0,94). Los valores medios para el diámetro basal y la altura total de las plantas fueron 0,91 cm y 50,48 cm, respectivamente, a los 60 días. Se consiguieron plántulas rectas y saludables.
Estos conocimientos ofrecen el potencial de mejorar las poblaciones de especies, mitigar los riesgos de amenazas y, a largo plazo, fomentar el uso sostenible de los recursos genéticos. Además, la información sobre la propagación de semillas se puede aplicar para otras especies, ampliando así el conocimiento y facilitando la gestión sostenible de los recursos forestales.
La pérdida de hábitat y la explotación insostenible de los recursos forestales han provocado una disminución de la población de especies valiosas en toda América Latina. Para abordar estos desafíos se necesita investigación y la implementación de prácticas de propagación apropiadas para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad forestal.
Walter Palacios indica que al menos 25 especies de árboles del noroccidente de Ecuador están en peligro, debido al aprovechamiento de su madera y la expansión agropecuaria, para las cuales se requieren esfuerzos adicionales para salvarlas de la extinción.
En el cerro Golondrinas, en el noroeste de Ecuador, Carapa amorphocarpa enfrenta una explotación con fines madereros, sin criterios mínimos de manejo. La especie está confinada a un área de distribución diminuta y su población disminuye exponencialmente, mientras que su potencial de regeneración natural es casi un misterio.
La investigación está publicada en la Revista MDPI: https://www.mdpi.com/1999-4907/15/6/987
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes. De manera sinérgica, el fortalecimiento de programas y proyectos de investigación, junto a instituciones académicas nacional e internacional, permiten alcanzar objetivos estratégicos detallados en la Agenda Nacional de Biodiversidad de Ecuador.
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