Estudio desarrollado por la Fundación Ecominga e INABIO determina los eventos de reproducción y dieta del Zamarrito Canoso
Un estudio desarrollado por los investigadores Daniel Valencia, de la Fundación Ecominga; y Héctor Cadena Ortiz, investigador asociado del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), realiza una descripción del nido del Zamarrito Canoso (Haplophaedia lugens), y provee un recuento de las plantas en las que forrajeó este colibrí, que está restringido a las laderas occidentales de los Andes del sur de Colombia y norte de Ecuador, y está evaluado como Casi Amenazado. En Ecuador es raro y localista, y habita en bosques húmedos montanos.
Los investigadores monitorearon un nido de H. lugens encontrado en el Bosque Protector Cerro Golondrinas, un área protegida comunitaria de 135.000 ha, al noroccidente de Carchi. El área tiene bosques muy húmedos, terreno escarpado, árboles con alta densidad de epifitas y sotobosque dominado por Chusquea sp.
El 19 de mayo de 2019 se observó un adulto de H. lugens inusualmente activo; atacó y sacó del área a varias aves que pasaban cerca de su percha. Posteriormente, voló hacia un nido con dos pichones a los que alimentó. El nido estaba localizado en un área de terreno plano, rodeado de pendientes pronunciadas y vegetación achaparrada, cerca del borde de bosque. El nido estaba adherido al envés y en la parte distal de una pinna (cada división de la fronda del helecho), en la sección media de la fronda de un helecho arborescente (Cyatheaceae).
El nido se sujetaba con telarañas a tres pares de pínnulas y colgaba hasta el final de la pinna, sin sobrepasarla; en el haz de la pinna no se evidenciaba mayor modificación en su forma, por lo que pasaba inadvertido adherido en su envés. El nido estaba construido a 1,30 m del suelo, mientras todo el helecho medía 1.5 m de altura. Tenía forma de copa ligeramente achatada, con 7 cm de alto en la parte posterior y 6 cm en la parte anterior; 7 × 7 cm de diámetro externo; 4 × 3 cm de diámetro interno (medidas tomadas en cruz); y 4 cm de profundidad en el centro de la taza. La estructura externa consistía de musgos y telas de araña, e internamente de ramenta.
El 19, 24 y 28 de mayo de 2019 se observó el nido por una hora al medio día, registrándose cada día entre 2–3 visitas del adulto para alimentar los pichones en el nido. El vuelo de acceso al nido fue característico: perchaba a 4 m del nido y 1 m del suelo por unos segundos, y emprendía luego un vuelo muy rápido, en ascenso, para realizar un vuelo en forma de lazo antes de entrar al nido. El 2 de junio de 2019 ya no se encontraron pichones en el nido. A pesar de hacer una búsqueda minuciosa por el área, no se observó a los volantones. Se registraron tres individuos adultos de H. lugens en las cercanías, cada uno separado por al menos 100 m.
Los eventos reproductivos de H. lugens (nido en mayo y joven en febrero), coinciden con la temporada lluviosa en la zona, que usualmente es entre octubre a mayo. Se requieren más estudios para determinar si existe una temporalidad de reproducción y también determinar con qué otras especies vegetales tiene interacciones a lo largo del año.
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes para la consolidación de la sociedad del buen vivir.
La nota científica está publicada en la Revista Ecuatoriana de Ornitología.
Aquí encontrará el estudio completo: https://revistas.usfq.edu.ec/index.php/reo/article/view/1544