40 nuevas especies de orquídeas para la ciencia
Últimos estudios realizados por el Ing. Eric Hágsater, director del Herbario AMO de México, y su equipo de trabajo, fueron publicados en la Revista Icones Orchidacearum, The Genus Epidendrum, parte 13, volumen 17(1). En los mismos, se determinó que de las 56 especies de orquídeas estudiadas, 40 son nuevas para la ciencia. 18 de ellas corresponden a Perú, 17 a Ecuador, 9 a Colombia, 2 a Martinica, 1 a Granada, 1 a Haití, y otras han sido encontradas en varios países.
De las 17 especies de orquídeas nuevas descritas para Ecuador, 7 corresponden a colecciones realizadas dentro del proyecto: “Investigando las causas de la megadiversidad. Factores asociados a la diversificación macroevolutiva de cuatro grupos vegetales neotropicales” liderado por el Dr. Gerardo Salazar, Jefe del Herbario Nacional de México (MEXU) del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (IB-UNAM) y la Dra. Marcia Peñafiel, Herbario Nacional del Ecuador (QCNE) del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO).
Las nuevas especies de orquídeas registradas en Ecuador son: Epidendrum azuayense, colectada en Azuay, donde es muy común encontrarla, Epidendrum gelisii, encontrada en San Miguel de los Bancos, cerca de Mindo, Epidendrum geminiochraceum, fue encontrada a 2881 m en la provincia de Cotopaxi, Epidendrum integrinanum, colectada en Zamora-Chinchipe, Cantón El Pangui, Epidendrum macroilinizae, en honor a Los Ilinizas, Epidendrum morochoi, dedicada a Servando Morocho (1969-) quien es el responsable del Orquidario de la Universidad de Cuenca, Azuay, Ecuador y quien presentó la especie a los investigadores y finalmente, Epidendrum tundaycirrhatum, en referencia a la localidad de Tundayme, Zamora Chinchipe dónde fue colectado.
La publicación digital se la puede encontrar en forma gratuita en el siguiente link:
http://herbarioamo.org/index_archivos/Fascicle17_1.pdf
El INABIO es una institución que busca generar conocimiento y desarrollar ciencia, tecnología e innovación que requiere el Estado ecuatoriano para garantizar la conservación de su patrimonio natural mediante el uso soberano, estratégico y sustentable de la biodiversidad y sus componentes para la consolidación de la sociedad del buen vivir.