Aportes a la ecología, botánica y a la investigación científica en el Ecuador se discuten al conmemorar los 250 años del nacimiento de Alexander von Humboldt
En el marco del “Programa de Cooperación Científica entre Ecuador y Alemania para la investigación orientada a la aplicación sobre Biodiversidad y Cambio Climático-CoCiBio” (MAE-INABIO-GIZ), se desarrolló este jueves en el Jardín Botánico de Quito el Café Científico en conmemoración de los 250 años del nacimiento de Alexander von Humboldt.
Miriam Factos, coordinadora del Programa CoCiBio; Patricio Mena, presidente de la Fundación EcoCiencia; Carlos Ruales, docente de la Universidad San Francisco de Quito; y Francisco Prieto, Director Ejecutivo subrogante del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO); hablaron de los aportes del naturalista y explorador alemán a la ecología, botánica y al desarrollo de la investigación científica en el Ecuador.
En este sentido, Miriam Factos introdujo el tema explicando los aportes de Humboldt en Latinoamérica, destacando a parte de su compromiso con la naturaleza, su calidad humana y sus habilidades de comunicación oral y escrita. Factos señaló “Humboldt fue el primero en documentar zonas climáticas y de vegetación, contribuciones de gran valía para entender el complejo funcionamiento de los ecosistemas”.
Por otro lado, Patricio Mena indicó que a Humboldt hay que considerarlo el padre la ecología, ya que fue el primero en hablar de cambios climáticos ocasionados por el hombre, de deforestación y de otros conceptos que hoy nos son tan actuales.
“No solo fue un gran científico, un gran visionario, sino que de seguro fue un gran ser humano”, dijo Mena, quien añadió que el viaje realizado hace más de 200 años por Humboldt a Ecuador le dio una visión global de la naturaleza, en la que los seres humanos son “parte de la naturaleza: un cosmos, una sola unidad”.
Asimismo, Carlos Ruales mencionó que a Humboldt hay que entenderlo como un soñador y gran mecenas, que gastó gran parte de su herencia en una exploración de cinco años por América Latina. “Su trabajo marcó una nueva etapa en la botánica y en el estudio de los ecosistemas en Ecuador y en el mundo”, dijo.
Añadió, además, que uno de los grandes aportes a la ciencia fue la colección de plantas que Humboldt y el botánico Aimé Bonpland recolectaron en cinco años y que se contaban por miles. En su travesía recolectaron más de 6000 plantas, escalaron volcanes y montañas y navegaron por los océanos del Nuevo Continente”, explicó.
Mientras tanto, Francisco Prieto señaló que el explorador alemán fue un gran naturalista, que buscaba responder muchas inquietudes y tenía el afán de conocer lo que está pasando en el planeta.
“Gracias a Humboldt vino Charles Darwin, gracias a Humboldt, Simón Bolívar tenía gran admiración por el Chimborazo y Cayambe”, afirmó el director ejecutivo subrogante del INABIO, quien destacó que una de las enseñanzas más importantes que dejó Humboldt es seguir investigando y conociendo nuestro país. “Si no conocemos a Ecuador no podemos hacer conservación. Hay que ser naturalistas y vincular a todos los sectores”, concluyó.
De 1799 a 1804, Alexander von Humboldt recorrió lo que hoy conocemos como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Cuba, México y Estados Unidos. Fue entonces que dio grandes descubrimientos a la humanidad, entre los más impresionantes el cambio de temperatura en el océano Pacífico. De ahí comenzó a llamarse esta corriente oceánica como corriente de Humboldt.