El Laboratorio de Secuenciamiento de Ácidos Nucleicos del INABIO creció un 600% en el número de tejidos criopreservados
El Laboratorio de Secuenciamiento de Ácidos Nucleicos del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) creció, en el 2023, un 600% en el número de tejidos criopreservados, y estos, según el investigador Pablo Jarrín, almacenan la información genómica de la biodiversidad del Ecuador, entre ellas de peces, anfibios, reptiles, insectos, mamíferos y plantas.
Jarrín, quien lidera el trabajo en el Laboratorio, explica que el 2023 representó un crecimiento de cuatro veces más extractos de ADN (745), sesenta veces más amplicones (secuencias de ADN amplificadas, 1235) y una capacidad instalada de secuenciamiento que se refleja en 1056 códigos de barra genéticos. “Además, el INABIO secuenció y ensambló los primeros genomas completos de bacterias nativas de Ecuador”, detalló.
Asimismo, significó el biodescubrimiento de 25 linajes nuevos de ranas, cuatro nuevas especies de marsupiales, 10 nuevas especies de roedores, 10 nuevos linajes de insectos, dos nuevas especies de peces andinos y al menos dos nuevos linajes de plantas.
Julio Carrión, investigador del INABIO, manifiesta que estos biodescubrimientos están en proceso de análisis y validación, para su descripción formal a través de publicaciones científicas. Estos biodescubrimientos enriquecen la historia natural del Ecuador y contribuyen a darle valor a los recursos biológicos del país, mediante la generación de conocimiento nativo.
“Este crecimiento de información y recursos genéticos, bajo el manejo y protección del INABIO, puede proyectarse para los siguientes años a millares de secuencias digitales, amplicones, extractos y tejidos para fortalecer la capacidad del país en el manejo de la biodiversidad como recurso estratégico”, añade Carrión.
El incremento en la capacidad biotecnológica del INABIO ha abierto cinco líneas de investigación en la institución, entre ellas: 1) el estudio de las relaciones evolutivas de la biodiversidad a nivel molecular; 2) la exploración y anotación de genomas completos de microorganismos y sus potenciales funciones o valor molecular; 3) el monitoreo de la presencia de genes de resistencia a antibióticos en ambientes urbanos y naturales del Ecuador; 4) la identificación de especies sujetas a tráfico de vida silvestre mediante evidencias moleculares y; 5) el monitoreo de especies mediante ADN ambiental.
Finalmente, el Laboratorio brindó la posibilidad de que 25 estudiantes de seis universidades reciban entrenamiento técnico en el uso de técnicas y tecnologías para el estudio de la biodiversidad del Ecuador a nivel molecular. “El futuro del laboratorio y del INABIO se proyecta a generar un referente nacional de información biomolecular para contribuir en el conocimiento sobre sus recursos biológicos y fortalecer las capacidades locales para el uso de tecnologías competitivas para el estudio, manejo y aprovechamiento de la biodiversidad molecular”, señala Jarrín.
Unidad de Comunicación Social
Instituto Nacional de Biodiversidad, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica