INABIO, 10 años descubriendo, investigando e innovando en beneficio de la biodiversidad del Ecuador

El Ecuador representa uno de los epicentros mundiales de riqueza natural, y su conocimiento, protección y uso racional debe ser una prioridad fundamental del Gobierno Nacional para garantizar el desarrollo y el bienestar humano. Este fuerte compromiso fue fundamental para reconocer a través de la Constitución (2008) que la biodiversidad, así como el agua, petróleo y la minería, es un sector estratégico de decisión y control exclusivo del Estado, al ser de trascendencia y magnitud en lo económico, social, político y ambiental.

Con el afán de que nuestro país cuente con una entidad que articule y fortalezca la investigación científica para tener datos, información, conocimiento y soluciones que aporten a la toma informada de decisiones, y que contribuyan a un modelo económico donde la biodiversidad sea la base de la misma, sin atentar a los recursos naturales, se creó un 24 de febrero de 2014 y por Decreto Ejecutivo, al Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO).

Esta década, la primera de muchas, ha sido fundamental para inventariar, documentar y catalogar la diversidad biológica, la gestión de datos e información asociada a las colecciones científicas y otras fuentes o repositorios de biodiversidad, el diseño e implementación del Banco Nacional de Recursos Genéticos, así como estudios con enfoque multidisciplinar para el uso sostenible o su desarrollo biotecnológico, y definir el marco conceptual que brinde las bases para desarrollar un sistema que permita conocer la respuesta de la biodiversidad a las presiones que están generando daños irreversibles al ambiente, entre otros, están alineados a la Agenda Nacional de Investigación sobre la Biodiversidad, publicada en el 2017.

Más de 400 artículos científicos, en los que se describen alrededor de 200 nuevas especies de flora, fauna y funga; más de 30 publicaciones entre libros, guías y otros; y 40 estudios de inventarios biológicos realizados en 84 localidades de 10 provincias del Ecuador, son algunos de los hitos del Inventario Nacional de Biodiversidad, que tiene como especial énfasis llenar vacíos de información de grupos taxonómicos de escaso conocimiento

Todos los ejemplares y muestras que se colectan en los inventarios y expediciones que realiza el INABIO, así como los que ingresan de otras entidades nacionales e internaciones, se preservan como archivos del conocimiento en el Museo de Zoología y Herbario Nacional, los cuales con más de 45 años de historia (y que por Decreto pasaron a formar parte del INABIO hace 10 años) tienen el fin de conservar y mantener las colecciones biológicas a largo plazo, sumando hasta la fecha cerca de 500 mil especímenes de vertebrados, invertebrados, plantas vasculares y no vasculares (musgos y líquenes), microorganismos (hongos, algas, levaduras y protozoarios) terrestres, dulceacuícolas y marinos.

Paralelamente el INABIO, como entidad adscrita a la Autoridad Ambiental Nacional, ha brindado su asesoría técnico-científica, ha coordinado el diseño, la preparación y entrega de la propuesta del Marco Conceptual del Sistema Nacional de Monitoreo de Biodiversidad, así como la Estrategia Nacional de Monitoreo, bajo las recomendaciones de la Red de Observación de la Biodiversidad del Observatorio de la Tierra (GEO BON), para promover una sola visión nacional sobre la manera de evaluar el estado de la biodiversidad, con ello tener la información para responder a los compromisos asumidos en Convenios y Tratados Internacionales, y medir el efecto de las políticas e iniciativas del Gobierno Nacional.

Esto ha permitido implementar proyectos como el rastreo satelital de mamíferos de mediano y gran tamaño, que con el apoyo de la Cooperación Financiera Alemana se ha logrado colocar collares a 21 mamíferos, como osos de anteojos, tapires, zorros, entre otros, generando importante información sobre su comportamiento, uso de hábitat y otros aspectos de su ecología, que serán sustento para la toma de decisiones, para la protección de las especies y sus hábitats.

Asimismo, en el 2024, el INABIO dará un salto importante en la institucionalización del monitoreo biológico en las Áreas Naturales Protegidas como el proyecto de monitoreo de valores de conservación, valores de uso y sus amenazas, tanto en áreas marino costeras protegidas como andinas, nuevamente con el apoyo y confianza de la Cooperación Financiera Alemana y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica.

El Código Orgánico de la Economía Social del Conocimiento, Creatividad e Innovación estableció que el INABIO debía establecer el Banco Nacional de Recursos Genéticos, para lo cual el Instituto trabajó en una propuesta que resultó ganadora en la Convocatoria del Gobierno de la República de Corea. El proyecto tendrá el aporte técnico estimado en 9 millones de dólares, para diseñar y establecer el Banco, crear la Red de Biocentros en todo el Ecuador, incluidas las Islas Galápagos, así como fortalecer las capacidades de investigadores, técnicos y funcionarios con poder de decisión en la custodia de nuestro patrimonio genético pero también en el desarrollo biotecnológico. Otras convocatorias abiertas donde el INABIO ha logrado obtener apoyo para el Banco ha sido la IV Fase del Programa de Cooperación Triangular Costa Rica y España (fortalecimiento de capacidades), y la Convocatoria YuyaIPI de la Senescyt (donación de equipos).

Pero el INABIO no solo para el Banco Nacional de Recursos Genéticos ha logrado obtener recursos económicos a través de fondos concursables, pues con su propuesta de Bioconversión de residuos orgánicos y plástico a partir de invertebrados del Ecuador” logró ser una de los institutos beneficiados de la Convocatoria Inédita de la Senescyt, demostrando que determinadas especies de insectos en el Ecuador se pueden convertir en una alternativa de gestión de residuos para obtención de productos ricos en proteína. Saliendo del ámbito tradicional del Instituto, el INABIO logró ser la única entidad del hemisferio occidental en ganar fondos en la Convocatoria Small Grants de la Iniciativa Climática Internacional (IKI) para implementar su proyecto “Educación para el Desarrollo Sostenible en instituciones educativas del Ecuador”, donde se están beneficiando 13 escuelas con la capacitación e incorporación de buenas prácticas ambientales.

Otro aspecto a destacar es que el INABIO ha permitido que grandes y excelentes iniciativas se puedan establecer en el Ecuador, como el Consorcio International Barcode of Life (iBOL), que busca a nivel global crear la biblioteca de la vida, realizando la secuenciación del código de barras de ADN de millones de especies. En nuestro país se han realizado la secuenciación de más de 5.000 especies de insectos de cuatro localidades principalmente: Paluguillo, Pululahua, Mashpi y Galápagos. Por otra parte, el Instituto es parte de la Red iNaturalist, creando el nodo nacional iNaturalistEc, el cual hoy en día tiene más de 1.300.000 registros de la vida silvestre, los cuales son aportes de la ciudadanía (especialmente estudiantes), demostrando que la ciencia participativa es una realidad en nuestro país.

Finalmente, el INABIO ha brindado otros servicios de gran relevancia en la gestión de los recursos biológicos, genéticos y su información asociada. El laboratorio de biotecnología creció en un 600% en los últimos dos años de actividades, instalando capacidad totalmente funcional y disponible para la generación de información genómica sobre la biodiversidad del país. Esto representa a la fecha más de mil códigos de barra genéticos, varios genomas bacterianos y más de 800 accesiones de material genético. Por otra parte la Base Nacional de Datos de Biodiversidad, que ha logrado digitalizar los datos de las colecciones científicas, los resultados de los inventarios, pero además la repatriación de los datos almacenados en otros repositorios en museos y herbarios alrededor del mundo, almacenando más de 5 millones de datos, lo que ha permitido entregar datos e información relevante a gobiernos locales, empresas y a la Defensoría del Pueblo, democratizando el acceso a la información de manera pública, tal como lo establece el Acuerdo de Escazú.

Unidad de Comunicación Social

Instituto Nacional de Biodiversidad, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica